El día de hoy se publicó en todos los medios el descubrimiento de un fósil de 47 millones de años que viene a ser un eslabón entre los lemures y los monos, es decir el eslabón que una la cadena entre los homínidos y los monos.
Este descubrimiento ha desatado una serie de andanadas airadas de parte de los creyentes. Algunas francamente insultantes en dos sentidos; el primero en el uso de palbras altisonantes y, el segundo en la expresión en si del concepto de la creación que, en si mismo, es un insulto a la inteligencia.
Siguen insistiendo en defender sin argumentos la existencia de Moises, Jesus y toda la corte de personajes que mencionan las dos biblias.
Leí hace tiempo un artículo( desgraciadamente no recuerdo el nombre del autor), que mencionaba las tres grandes calamidades que han caido sobre la humanidad desde el principio de los tiempos. Estas calamidades las asociaba con la interrupción del progreso humano y las representaba como tres grandes parásitos que han impedido el desarrollo económico, cultural y científico de la especie humana.
Los tres parásitos eran( siguen siendo):
-Los gobernantes; que expropian el fruto del esfuerzo.
-Los ladrones; que arrebatan el fruto del esfuerzo y
.Los sacerdotes; que venden mentiras para escamotear el fruto del esfuerzo.
A ninguno de estos tres parásitos le conviene que el ser humano piense por si mismo y razone de acuerdo a la lógica y por ello, en los paises de tercer mundo( Aquí incluyo a España), un elevado porcentaje de sus poblaciones son creyentes, fanáticos y mantienen a los tres parásitos y coadyuvan en el proceso de desinformar a los pequeños. De poco sirve que un país se haya propuesto una educación laica si, al llegar a casa de la escuela los pequeños son obligados a olvidar las enseñanzas científicas y practicar el rezo y la sumisión al sacerdote( sea este de la denominación que sea).
En este tipo de paises la miseria y la riqueza conviven en asqueroso matrimonio donde el trinomio dominante , Estado, Iglesia y Crimen, hacen las veces del esposo maltratador que obliga a prostituirse a su mujer y que vende a sus hijos con tal de sguir medrando.
El día que los pueblos recobren la salud mental perseguirán a estos tres parásitos como si fuesen perros rabiosos. Quiero creer que ese día no está lejos.
Saludos.
